En América Latina, sin embargo, la recepción fue muy diferente. Tal vez por la calidad de los doblajes o por tratar temas “latinoamericanos” (Don Gato, después de todo, es una especie de marginado social que se las rebusca para subsistir), la serie cautivó a millones de espectadores y aún es recordada por varias generaciones.
La noticia del estreno de una película sobre los personajes, por lo tanto, puede causar sorpresa. ¿Cómo justificar un filme basado en una serie que, hace medio siglo, no triunfó en su tierra natal? Dejando la producción en su patria adoptiva. De esta manera, Don Gato y su pandilla es un largometraje animado con versiones en 2D y 3D que fue co-producido por Ánima Estudios de México e Illusion Studios de Argentina.
La cinta cuenta con la dirección de Alberto Mar y la participación del único actor sobreviviente de las voces originales: Jorge Arvizu. La convocatoria a Arvizu, de casi ochenta años de edad, es una muestra de la intención de la propuesta: ser fiel a la serie de los ’60.
Así como Los Pitufos o el Oso Yogi fueron actualizados al llegar a la gran pantalla, Don Gato y sus amigos han mantenido su esencia. Por eso su apariencia se asemeja a la de antaño, sin animaciones CGI ni grandes desarrollos digitales. El 3D ha sido dejado para los escenarios, como el famoso callejón. Tampoco hay combinación entre dibujos y actores.
La trama nos presenta a un nuevo jefe de Policía, llamado Lucas Buenrostro, quien no está a gusto con el trabajo del oficial Matute. Haciendo uso de una infinidad de recursos tecnológicos e imponiendo normas absurdas, Buenrostro intentará apoderarse de la ciudad bajo el pretexto de garantizar la seguridad.
Don Gato, Benito, Cucho, Demóstenes, Espanto y Panza deberán esforzarse para que el nuevo jefe no cumpla con sus objetivos y para que Matute vuelva ser la autoridad de la zona.
Decíamos que Don Gato y su pandilla es una co-producción entre México y Argentina. La idea de esta película surgió en Ánima Estudios, la compañía mexicana que le propuso a Warner Bros (dueña de los derechos de los dibujos animados de Hanna-Barbera) hacer este filme. Al obtener la licencia, Ánima Estudios convocó a Illusion Studios deArgentina (responsable de Boogie el Aceitoso y Valentina, entre otras producciones) para que se hiciera cargo de la “confección digital” y la “postproducción”, según explicóMar a Clarín. El cineasta también indicó que la película mantuvo la “inocencia original”, aunque la época se “actualizó”.
Don Gato y su pandilla se convirtió en el estreno más exitoso de la historia de las producciones mexicanas, con 343.000 espectadores en su debut. Las repercusiones en la prensa especializada, de todas formas, no son del todo positivas. Para Cintia Alviti (El Bazar del Espectáculo), por ejemplo, la historia es “tonta” y “no tiene mucha gracia”. EnTodo Lo Ve, en cambio, prefieren destacar que el filme “no traiciona el espíritu original” de la serie, aunque advierte que se trata de una propuesta recomendada sobre todo para niños de corta edad.
Trailer de Don Gato y su pandilla
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